Hoy en día estamos conectados todo el tiempo. Usamos redes sociales, recibimos correos, descargamos aplicaciones y hasta usamos inteligencia artificial para aprender o divertirnos. Pero con tantas ventajas también vienen los peligros. Cada vez hay más fraudes, robos de identidad y engaños por internet. Por eso, la ciberseguridad es algo que todos debemos tomar en serio.
Uno de los riesgos más comunes son los correos falsos, conocidos como phishing. Estos correos tratan de engañarte para que des tus contraseñas o datos personales. A veces se hacen pasar por bancos, tiendas o incluso por tu trabajo. Si ves un correo con tono urgente, con enlaces raros, errores de escritura o un remitente sospechoso, no hagas clic ni respondas. Lo mejor es verificar desde una página oficial. Recuerda: ningún banco o empresa te pedirá tus claves por correo.
También debemos tener cuidado con el mal uso de la inteligencia artificial (IA). Ya existen apps que pueden imitar tu voz, y alguien podría usarlas para hacerse pasar por ti o por un familiar. Incluso hay videos falsos (deepfakes) que muestran a personas diciendo cosas que nunca dijeron. Estas herramientas pueden usarse para estafas o chantajes. Por eso, no compartas información personal ni sensible en redes públicas.
Otro punto importante son las aplicaciones que descargamos. Algunas piden permisos que no tienen nada que ver con su función, como acceder a tus contactos o al micrófono. Siempre revisa los permisos antes de instalar algo y descarga solo desde tiendas oficiales como Google Play o App Store. Si una app pide demasiados accesos, es mejor no instalarla.
En el trabajo también es clave cuidar la información digital. Un solo error, como abrir un archivo malicioso o compartir contraseñas, puede poner en riesgo a toda la empresa. Es importante que todos en el equipo conozcan buenas prácticas de seguridad, como usar contraseñas seguras, activar la verificación en dos pasos y conectarse solo a redes seguras.
Algunas acciones sencillas que ayudan a protegerte:
Usa contraseñas seguras y diferentes en cada cuenta.
Mantén actualizado tu celular, computadora y aplicaciones.
Evita usar redes Wi-Fi públicas para cosas importantes como revisar tu banco.
Activa la autenticación en dos pasos cuando puedas.
Si en algún momento crees que fuiste víctima de un fraude digital, actúa rápido: cambia tus contraseñas, revisa tus cuentas, avisa a tus contactos y, si es necesario, haz una denuncia.
La tecnología sigue avanzando, pero también los peligros. Por eso, aprender sobre ciberseguridad es una forma de cuidarte a ti, a tu familia y a tu trabajo. No necesitas ser experto: solo estar atento, tener buenos hábitos y actuar con cuidado. Así podrás navegar con más seguridad en este mundo digital.